"'¿A qué te vas a dedicar?' Parecía que se lo hubieran preguntado desde siempre, de alguna que otra manera: profesores, padres, amigos a las tres de la madrugada... Pero nunca tan acuciantemente como en ese momento, cuando seguía igual de lejos la respuesta. Ante ella se cernía el futuro, una sucesión de días vacíos, a cuál más sobrecogedor e ignoto. ¿Cómo llenarlos todos?"
Me aterra pensar en el futuro. No es porque no tenga una carrera definida, o algo así; pero siempre, desde los albores de la exsistencia humana, hay un conocido, un tío, una tía, un amigo que te dice "¡Uy! Pero vos sabés que los [Inserte Profeción] tienen fama de [Inserte defecto, insulto, o cualquier otro calificativo ofensivo o desalentador]". Hijos de puta. Son ese tipo de personas que no se dan cuenta que tenés 16 o 17 años, y el mundo parece empecinado en que definas tu vida.
Y, sin embargo, siempre están los padres que te dicen: "vos empezá una carrera, y si ves que no te gusta, la podés dejar". Pero, casi inconscientemente te están diciendo: "Si dejás la primera, está bien; la segunda va siendo un poco mucho; y a la tercera: ¡Vago, terminá alguna carrera!".
Y a veces pienso ¿cómo mierda quieren que elija la carrera a la que me quiero dedicar el resto de mi vida, si lo único que quiero en estos momento es tirarme en una hamaca paraguaya con un buen libro en la mano?
Y sí, la psicología me gusta: me gusta entender el comportamiento de las personas, los patrones que se repiten en una misma época, y como estos mismos patrones cambian a través del tiempo. Pero también me gustan muchas otras cosas. Me gusta el inglés y los idiomas en general, me gusta la historia (especialmente la época de la Segunda Guerra Mundial), me gusta la literatura, leer y escribir, me gusta la simbología y la mitología, me gusta el cine, me gusta viajar y conocer...
Siempre va a estar presente la idea de qué hubiera pasado si. Pero supongo que en algún momento me tengo que decidir y poner las cosas en claro. Lo único que se fehacientemente, y mis únicos planes a largo plazo, es que voy a rendir First Certificate y voy a empezar francés. Punto final.
"'Vive como si cada día fuera el último', era el consejo convencional, pero a ver quién tenía fuerzas para eso. ¿Y si llueve o te duele la garganta? Francamente, no era práctico. Mucho mejor, con diferencia, esforzarse por ser buena, valiente, audaz y aportar algo. No exactamente cambiar el mundo, pero si la pequeña parte que nos rodea. Echarse a la calle con su pasión, su máquina de escribir eléctrica y trabajar duro... en algo.[...] Cuidar las amistades, ser fiel a los principios, vivir apasionadamente, bien, con plenitud... Experimentar cosas nuevas. Querer, y ser querida, si se tiene ocasión."
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